Entramos en el mes de marzo, mes donde se eligió un día para honrar la figura del padre pero es importante saber que aunque exista un día especial, padre se es todos los días desde el nacimiento de un hijo y por ello hay que honrarlo cada día de nuestra vida.
Estas fechas son motivo de celebración para muchos, pero para otros es un día lleno de tristeza y melancolía, ya que no todos tienen la dicha de contar con la figura de su padre. Bien sea que por circunstancias esté alejado o porque ya su tiempo aquí en la tierra haya terminado.
Las dos duelen inmensamente, pero es cierto que, vivir sabiendo que nuestro padre aún en vida decide alejarse es más complicado de aceptar que el hecho de que lo teníamos cercano, que nos daba su amor pero que inevitablemente tuvo que trascender.
Sea cual sea la circunstancia, la pérdida de un padre nos desestabiliza enormemente, porque es como si hubiéramos perdido la brújula que nos lleva de vuelta a casa, un padre es esa figura protectora donde vemos reflejada la autoridad, seguridad y la fuerza, es un referente a la hora de afrontar todo lo que nos sucede en la vida con decisión, determinación y confianza. Pero también es una figura llena de amor, amor que quizás no somos capaces de ver o de comprender, pues cada uno tiene sus batallas internas con las que lidiar y eso lleva a comportamientos que quizás no podemos entender, pero a veces no hay que ponerle lógica ni buscar un por qué de las cosas, sino comprender con el corazón y ver que podemos construir a través de ese dolor.
El amor sana y armoniza nuestro ser para poder seguir adelante con la vida y por ese motivo es que te invito a honrar la memoria de tu padre sea cual sea la circunstancia que exista con él, porque si hay algo cierto es que sin él, no habría sido posible tu manifestación en plano tierra.
Pero honrar a un padre no se trata solo de admirar todo lo bien que lo ha hecho con nosotros o todo lo bueno que nos ha aportado, honrar a un padre significa que a pesar de cualquier comportamiento o circunstancia somos capaces de agradecer porque nos dio la vida, porque a través de él obtenemos un aprendizaje necesario para crecer, para convertirnos en una versión mejorada.
Pero para hacer esto necesitamos tres ingredientes mágicos que son EL AMOR, EL AGRADECIMIENTO Y EL PERDÓN.
Honrar a papá es una de las formas más bonitas que tenemos de agradecer nuestra vida y quizás tuvo un comportamiento intachable, pero también puede ser que no hiciera las cosas todo lo bien que nos habría gustado o necesitábamos, pero si quiero decirte que “lo hizo lo mejor que pudo, con los recursos que tenía y en las circunstancias en las que se encontraba”, y cuando abres la mente y el corazón para comprender esto, desaparece todo juicio abriendo paso a lo único importante, el amor.
Abrazo de luz