Feliz entrada a un nuevo mes queridos lectores, en esta ocasión quiero ir de la mano con el día de la madre, que, si bien es representado por un día de este mes, está presente en cada día de nuestras vidas.
Nuestra madre es quien nos conecta con la vida, nos aporta amor, protección, cuidados, por tanto, ella representa en nuestra vida el amor, el éxito y la prosperidad. Ella dio a luz a su bebé, así como nosotros damos a luz a nuestros proyectos de vida. Nos aporta gran seguridad y confianza, y esto lo asociamos al amor propio. Cuando tomamos energéticamente a nuestra madre, tomamos todo lo que ella representa, en cambio cuando hay un rechazo hacia ella, también estamos rechazando de manera inconsciente lo que viene de ella.
Les cuento todo esto porque sé que no todos tenemos la madre que creemos como “madre modelo”, y muchos jamás llegaron quizás a conocerla por una u otra circunstancia. Y en situaciones como estas podemos sentir rechazo hacia ella o abandono por su parte, por tanto, desde esos sentimientos y creencias no podemos tomar su energía.
Hoy quiero decirles que sea bajo la circunstancia que sea y aún y cuando no se sientan capaces de comprenderlo con el corazón, “tú madre lo hizo lo mejor que podía, con los recursos que tenía y desde las circunstancias donde se encontraba”. Ella no pudo hacerlo de otra manera, pero tú sí puedes elegir el amor antes que el dolor, la compasión antes que el rechazo, el perdón antes que el rencor; porque lo más grande que ella te pudo dar lo hizo desde el momento en que te trajo al mundo.
“Las mamás nos enseñan a vivir no solo desde la presencia, también desde la ausencia”.
Si mamá ya no está, te toca a ti convertirte en tu propia madre, con todo y lo que ella te enseñó ya sea desde la presencia o desde la ausencia, toma todo lo que te sirve para seguir adelante dándote todo el amor y el valor que ella representa.
Hoy quiero darles las dos claves para tomar a la madre y estas son la ACEPTACIÓN Y GRATITUD:
Aceptarla tal cual es, con sus virtudes y sus defectos, eres consciente de que sus comportamientos quizás no son sanos para ella ni para ti, pero aún y así la tomas, la aceptas, no intentas cambiarla, porque comprendes que lo hizo lo mejor que podía desde donde ella creía que era lo mejor. Ama a tu madre tal cual es.
Agradecerle, porque te dio la vida. Y quizás luego no tomó las mejores decisiones bajo tu criterio, pero la decisión más valiosa fue darte la vida, la oportunidad grandiosa de vivir esta experiencia terrenal.
No dejes pasar este día de la madre sin tomar a tu madre con TODO, porque ella te tomó a ti y te dio la vida totalmente a ciegas ante el camino que le esperaba. Abre tus brazos y tómala desde el amor, aceptación y gratitud.
Abrazo de luz.
