Bienvenido el mes de junio, una vez más me siento bendecida por formar parte de esta familia y compartir con ustedes un poco de tanatología que les ayude para seguir adelante con la vida.
Quizás muchos hayan visto un pequeño vídeo que circula en las redes sociales donde Pablo Motos; presentador del programa “El Hormiguero” habla de “Lo más inteligente que se puede hacer en la vida”, y es marcharse a tiempo.
Al ver el vídeo pensé: ¡Estefanía tienes que hablar de esto! Pero no enfocado simplemente en esa parte de marcharse a tiempo de las personas, sitios o circunstancias que ya no nos valen la alegría para nosotros, sino de querer marcharse de la vida.
En otras ocasiones he hablado sobre el suicidio, y es que sigue siendo un tema que hace mucho ruido a la sociedad, pero los casos van en aumento, sobre todo en jóvenes y hablar de ello no incita a cometer el acto, al contrario, la información es el mayor poder que podamos tener para salir adelante ante cualquier circunstancia.
Con esto quiero decirles que, “No quieran marcharse antes de tiempo de la vida”, pues esta ya tiene una fecha definida para cada uno de nosotros, y así debe ser, no cuando cada uno disponga.
Marcharse antes de tiempo de la vida, es un rechazo de privilegios ante todas las posibilidades maravillosas que te esperan. ¡Sí! esas posibilidades existen para todas las personas, solo hay que abrirse a descubrir para qué llegó esta circunstancia que te hace tan infeliz, que puedes hacer con esto que estás viviendo y buscarle un sentido para vivir plenamente lo que reste de vida.
Recuerden que la persona que se suicida realmente no quiere morir, quiere dejar de vivir como lo está haciendo, pero no sabe cómo. Así que, si analizamos la situación, lo que necesitan las personas es encontrar las herramientas que les ayuden a comprender lo que están viviendo para así poder avanzar, necesitan encontrar motivos para seguir viviendo, aún y así con lo dado no pedido de la vida que les causa tanto dolor.
Hoy día quizás sientas que no tienes motivos para vivir, pero ¿realmente sientes y crees eso?
Yo te diré que hay infinitos motivos para seguir viviendo y te nombraré algunos de ellos:
Quizás tienes hijos, si es así ya tienes un motivo, pues no se vale quitarles el privilegio de tenerte por una decisión ajena a la naturaleza. ¿Padres? procedemos de ellos, nos dieron la vida y qué tal que ellos te trajeron al mundo, para que en un abrir y cerrar de ojos acabes con lo hermoso que ellos crearon desde ese gran amor. ¿Tienes pareja?, qué hermoso cuando construimos una relación bonita, aunque quizás tu caso no es del sabor de la miel hoy día, pero eso debería ser el empujón hacia darte cuenta que mereces algo mejor que lo que estás viviendo, y no el motivo que te lleve a querer marcharte antes de tiempo.
¡Vale!, quizás no tienes hijos, ni padres, y tampoco pareja; aun así, sigue habiendo motivos para vivir, porque la vida misma y todo lo que en ella existe ya es un motivo para quedarte, al igual que el servicio a los demás; ¿o no se siente bien cuando nos hacen la vida más sencilla?
Ahora te pregunto ¿Quieres que tu paso por este mundo sea de puntillas, sin dejar huella?
Estoy segura de que tienes mucho qué ofrecer, solo necesitas volver a reencontrarte contigo y darte todo aquello que sientes que la vida te niega, porque cuando creas que lo mereces, lo obtendrás, y cierto es que esto no quiere decir que podamos elegir todo lo que nos suceda; como retener a un ser querido cuando le toca partir, a una pareja que ya no nos ama, o a un hijo que decide alejarse. Pero todas las personas tienen la capacidad de vivir diferente, de tener una vida abundante en todos los sentidos, a veces simplemente necesitamos que nos alumbren el camino mientras nuestros ojos están empañados por las lágrimas, pero de que se puede, se puede. Ten fe y confianza en que la vida no nos trae nada con lo que no podamos, simplemente tenemos que aprender con ella a cada acontecimiento, caminando un día a la vez. ¿O de chiquitos ya sabían andar? ¡Claro que no!, hubo que aprender y así con todo, vamos aprendiendo las lecciones de la vida poco a poco y eso no es un castigo, es una lección del temario que nos toca estudiar en esta universidad llamada vida.
No quieras marcharte antes de tiempo de la vida, la graduación llega cuando hemos recibido todas las lecciones.
Márchate a tiempo de las cosas que te impiden seguir aprendiendo, pero no de las que puedes aprender para seguir avanzando.
¡Bendiciones!