¡Feliz entrada al mes de febrero queridos lectores! En esta ocasión les traigo un tema con el que me estoy encontrando mucho últimamente y es el “desamor-propio”, camuflado por la dolorosa sensación de sentir que nadie nos ama como nosotros los amamos.
“¿Por qué no me quieren?” Esta pregunta viene de todas esas sensaciones que aparecen cuando te das cuenta de que las personas que te rodean, sobre todo la pareja, no te da en cantidad e intensidad lo mismo que tú. Es una sensación de vacío y rechazo real en el sentir, aunque solo desde tu perspectiva, porque no siempre la realidad del otro es la tuya. Por tanto, las cosas no tienen una sola realidad, sino tantas como personas la estén viviendo según su sentir.
Partiendo de que quien siente esto, lo siente realmente, aunque no sea la intención o la realidad de la otra persona, es importante saber de dónde viene, ¿por qué no dura ninguna relación? ¿por qué hay cosas que se repiten una y otra vez? ¿por qué siempre sientes ese dolor hasta llegar a la pregunta de, por qué no me quieren?
Cuando lo de afuera no funciona, no fluye y no nos hace felices tenemos que saber que la respuesta está adentro, y la pregunta no es ¿por qué? sino ¿para qué? Pues la vida no da puntada sin hilo y cuando te saca de un lugar no es para que te vayas de ahí, sino para que vayas a donde debes estar. De modo que cuando una relación no se da y es algo que se repite constantemente y tu sentir y acción es la misma, no es que tengas que salir ahí, es que tienes que estar en otro lugar, tienes que estar en ti.
Aclarando un poco este lío de palabras, lo que quiero que comprendan con esto es que no están en la persona incorrecta sino en la posición incorrecta, pues todo lo que nos sucede y las personas que llegan a nuestra vida son perfectas. Recuerden que “lo que sucede conviene”. Nada está mal, está perfecto para tu mayor bien y evolución, pues si trasladamos ese dolor y sentir a nosotros se traduce en lo siguiente:
- Si yo no me conozco a mí mismo, ¿cómo pretendo que el otro sepa cómo soy?
- Si yo no me amo a mí mismo, ¿con qué soberbia le pido al otro que me ame?
- Si yo no me tengo a mí mismo, ¿cómo pretendo que el otro quiera estar conmigo?
En conclusión, te responderé la pregunta del título, ¿Por qué no me quieren? porque no te quieres a ti.
Quizás ciertos acontecimientos vividos te llevaron a creer que no eras válido para recibir amor y aquí viene lo que se llama “carencia afectiva”, esa es la que nos hace atraer personas con las que tenemos que esforzarnos para que nos amen, porque creemos que entre más me siento necesitado existen menos posibilidades de que me abandonen. Se intenta cubrir la carencia dando desmesuradamente a otros lo que nosotros no tenemos, y eso es agotador y doloroso.
El amor no es dar para recibir, el amor es recibir para dar. Si te das a ti mismo todo el amor, los cuidados y el valor que tienes no tienes que buscarlo en ninguna otra parte, simplemente lo compartes y complementas con otro amor.
Si sientes que esto te sucede, es hora de tomar responsabilidad contigo mismo, hacerte cargo de ti y de todo ese dolor que te lleva a esta situación. Ahora pregúntate ¿por qué no me quiero yo? Conócete, preséntate tal y como cuando te presentas a cualquier persona, descubre la maravillosa persona que eres con tus luces, con tus sombras y aprende a amarlas por igual porque lo que te hace único y especial no son solo tus virtudes, sino todo lo que compone quién eres. Cierto es que este tema es muy amplio y diverso, pues no hay un solo motivo por el cual llegamos a esto, depende mucho de la persona y de lo que ha vivido, pero quizás esto te ayude a comenzar a romper con todos esos patrones repetitivos, porque algunas personas que llegan a nosotros son simplemente maestros de esta universidad llamada vida, en nosotros está aprender la lección para pasar de curso o quedarnos repitiendo por el resto de nuestra vida.
Así como dice el escritor Wayne Dyer “si tú cambias, todo cambia”. Cambia tu interior y el exterior también lo hará.
Les envío un abrazo inmenso.