«Prometo serme fiel»

Feliz entrada a un nuevo mes queridos lectores, he querido comenzar este artículo haciéndoles una pregunta ¿Te eres fiel a ti mismo/a? 

Quizás muchos aún no se han parado a pensar en ello, o sí, pero más bien hacia fuera. Hoy quiero que reflexionen sobre esto, pero hacia dentro, ¿Cuánto te eres fiel, a tus deseos, tus valores, tu sentir?  

 AMOR PROPIO, de eso es de lo que trata este artículo, pues qué sentido tiene nuestra vida si no nos tenemos a nosotros, si somos lo último en la lista, si no nos damos la importancia que merecemos y necesitamos. Amor propio es reconocerte, valorarte y aceptarte tal y como eres, con tus luces y tus sombras. Ver con los ojos del amor cada parte de ti, hacerte cargo de tus emociones y de todo aquello que te desestabiliza. Amor propio es darte el tiempo para ti, para cuidarte. Amor propio es aprender a decir no a aquello que no te hace bien. Conocer tus fortalezas y debilidades. Amor propio es priorizarte ante todo y todos, es tenerte a ti mismo/a… 

Y sí, sé que muchos pueden confundir amor propio con egoísmo, pero ¿en qué momento podemos creer que ser egoísta es priorizarnos ante el otro?

En muchas ocasiones les he nombrado la frase de “Damos lo que tenemos”, pues si no te das a ti, ¿qué crees que puedes dar a los demás? 

 Nos pasamos la vida comprometiéndonos con otras personas o situaciones estando ahí para lo que sea necesario, pero eso sí; cuando se trata de nosotros nos hacemos a un lado como si otro fuera a encargarse de ello como tú lo haces, pero fíjate que en el momento que no recibes lo mismo que das llega el personaje “Víctima” a compadecerse de ti porque según él nadie te quiere y te dejan de lado. En este momento te pregunto; ¿cómo vas a pedir al otro lo que no eres capaz de darte a ti mismo? 

Lejos de llevarlo al terreno religioso sino a su significado en sí, seguro que les suena la frase de: “Ama al prójimo como a ti mismo”. A partir de ella considero que la primera regla de las relaciones humanas en este tiempo debería ser “ámate a ti igual o más de cómo amas al otro”, pues quizás de ese modo parece más fácil, ya que nos damos de lado constantemente por complacer y amar fuera, antes que hacerlo adentro. Y esto no quiere decir que sea malo amar al otro con gran intensidad y dedicación, pero el primer amor debe ser hacia ti, lo necesitas para dar. Comprenderlo es muy sencillo porque si queremos dar manzanas a alguien, ¿qué necesitaremos? exacto, manzanas. 

Partiendo de todo esto ya comentado quiero hacer alusión al acto de casarse. El casamiento es un acto no solo de amor sino también de compromiso con la otra persona y fíjense que nos resulta más atractivo casarnos con una pareja que con nosotros, el ser más importante de nuestra vida; así que les invito hoy y siempre a casarse y comprometerse con ustedes mismos. 

A ti querido lector quiero decirte que: 

Recuerdes siempre que tú eres la persona más importante de tu vida, la primera persona que la vida puso a tu cargo eres tú y si no te abandonas podrás seguir adelante con la vida ante cualquier circunstancia. Tú eres quien más te vas a necesitar y quien más te puede ayudar en los momentos difíciles, pues si tú no quieres ayudarte nadie podrá hacerlo por ti. 

Así que comprométete contigo cada día de tu vida comenzando así: “Yo, prometo serme fiel, amarme y respetarme todos los días de mi vida”. 

Deseo que el amor sea en ti y para ti, para ser luego para el mundo.  

Abrazo de luz. 

Scroll al inicio
Abrir chat
Hola ????
¿En qué puedo ayudarte?